jueves, 6 de octubre de 2011

Heaven can wait.

Juventud. Adolescencia. La flor de la vida. Ojalá pudieramos quedarnos con esta edad todos. Con muchos miedos pero con mucho tiempo por delante para superarlos. Quizá nos atemoricen miles de cosas pero nos arriesgamos y si nos caemos, nos levantamos y así hasta conseguirlo. Siempre ambiciosos. Queriendo aprender miles de cosas. A veces sentimos que nos podemos comer el mundo pero no somos conscientes de que si queremos, podemos hacerlo. De que podemos cambiar el mundo. De hecho, el mundo está en nuestras manos. Si no nos gusta, hay que cambiarlo. Tenemos que estar en contra de lo que no nos parece bien y cambiarlo. No debemos conformarnos con lo establecido. Muchos nos diran que somos inexpertos, que no conocemos lo que es de verdad la vida, que necesitamos vivir mucho más para saber. Es cierto que llevamos pocos años pero si esta actitud no llegaríamos a ninguna parte. Y personamente creo en nuestro poder para cambiarlo todo. Se trata de quererlo y de ponerse en marcha.


Dos días para mis esperados 18. Sé que para muchos no significa mucha cosa cumplirlos, pero personalmente estoy muy emocionada por ello. Mayor de edad. ¿Más responsabilidades? Puede. ¿Más libertades? Sin duda alguna. El sábado me levantaré y seguiré siendo la misma persona, estudiando lo mismo, con los mismos amigos, los mismos hobbies, la misma rutina, el mismo carácter.. Todo aparentemente será igual. Pero algo en mi me dice que las cosas van a cambiar. Es una nueva etapa, etapa que afronto con muchísimas ganas y mucha emoción. Creo que los 18 son los mejores, al menos eso me dice mucha gente que ya los ha superado. De todas formas, no voy a esperar a que sea el mejor año, sino que voy a hacer que lo sea. Voy a coger las riendas y voy a aprovechar cada momento y a afrontar todas las situaciones con un "yo puedo".
Here I come :)


Hoping for the best but expecting the worst