Siempre que consigo el equilibro y estoy bien, hay algo o alguien que con un comentario que no va hacia mi lo destroza. No debería importarme si el dicho comentario no se refiere a mi pero sí me importa. Porque la persona que lo dice es importante, muy muy importante para mi, por lo tanto, lo que dice también. Y con esto puedo sacar conclusiones muy obvias: soy muy cotilla, muy celosa ,siempre siempre defendere lo que es mío y soy demasiado cariñosa.
No voy a utilizar el blog para lamentarme sobre los distintos aspectos que me afectan, sino que lo utilizare para afrontarlos de una forma más madura y para verlos de una perspectiva exterior. Será, sin lugar a dudas, uno de los únicos lugares donde pueda ser yo misma sin miedo a que me juzguen. La gente que me conoce "superficialmente" no sabe ni la mitad de lo que realmente soy: aparento algo, pero en mi salsa y con la suficiente confianza es cuando realmente soy yo. Me gustaría mucho no, muchísimo poder ser siempre y en todos los aspectos la misma persona pero incluso el que tiene una fuertísima personalidad no lo consigue así que yo, que no llego ni a la categoría de fuerte, por supuesto que no lo seré.
Este es mi rincón, el rincón de mis realidades.
Carolina.
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