ser rebelde significa no ser conformista con las normas o con el plan establecido, significa ser fiel a tus principios y a tus valores y no dejar que éstos sean pisados por los demás. Significa luchar por tus ideales y por tus sueños. Significa no ser siempre el niño bueno que cumple las normas al cien por cien aunque no esté de acuerdo. Significa intervenir, cambiar lo que no te gusta, ser activo, imponer tu personalidad por encima de cualquier cosa.
Tampoco hay que pasarse y no cumplir ninguna norma, pero si cuestionárselas, pensarlas, reflexionar sobre ellas, no cumplirlas por defecto. Porque, de hecho, las normas ¿para qué existen sino para infringirlas?
Sé la excepción que confirma la norma y no te arrepientas de tus actos ni de tus palabras, sé siempre tu mismo y no dejes que los demás te influencien con sus opiniones.
TÚ por encima de todo, luego; los demás.
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